LIBRO: DIARIO DE UN NÓMADA de MIQUEL SILVESTRE

El verano es la mejor época para leer.

En la playa, en la piscina o el chiringuito, cualquier lugar es bueno para tumbarse a la sombra y leer un buen libro saboreando una bebida fresca.

Hace poco, para mi cumpleaños me regalaron el libro "Diario de un nómada " de Miquel Silvestre.

Del autor no sabía mucho, solo que había realizado algunos viajes muy interesantes por el mundo en moto. También había visto todo tipo de opiniones sobre él en internet.

En general, para mi cualquier persona que cumple sus sueños y consigue vivir de ello me genera admiración, pero al parecer esto molesta a algunas personas.

Así que solo voy a opinar del libro, que me he leído enterito, ya que no tengo el placer de conocer personalmente al autor.

Tengo que reconocer que tras leer las tres primeras páginas estaba un poco decepcionado. Parecía que el autor se limitaba a acumular palabras o expresiones grandilocuentes, para mostrar su nivel cultural al resto del mundo, que es lo que suele hacer la gente con escaso talento cuando se aprenden algunas palabras leídas en el diccionario de la RAE.

He leído mucho, muchísimo, sobre todo en mi adolescencia, aunque reconozco que cada vez menos por falta de tiempo y exceso de aficiones. He leído tanto que cada vez me resulta más difícil que un libro me enganche. Pero suelo dar segundas oportunidades, aunque el comienzo no me guste, insisto en seguir leyendo. Cuando llego a las doscientas páginas, si me sigue resultando pesado leer el libro, directamente abandono, tengo cosas mucho mejores y más divertidas que hacer.

En este caso me alegro enormente de haber seguido leyendo el libro. Tras ese comienzo un pelín "estirado", probablemente debido al deseo de escribir un libro de calidad, el autor parece relajarse y escribe más desde la pasión. La pasión por lo que hace y como lo hace.

Quien busque libros de viaje totalmente centrados en la moto, se equivocaría con este libro. Como dice el autor, la moto no es el fin, es un medio. El fin es el propio viaje. Opino exactamente igual que el. He viajado mucho con todo tipo de vehículos. Me encanta viajar, ese es el fin, viajar en moto intensifica ese placer. Hasta tener a mi hija, mi único vehículo ha sido siempre la moto. Ir a trabajar en coche es rutina diaria, ir en moto es llegar con una sonrisa, y en mi caso significa levantarme diez minutos antes para ir por la carretera de la playa en lugar de por el camino más directo y rápido.

Como decía, a partir de la cuarta página el autor consigue engancharme. Vive el viaje con pasión, y logra transmitirla. Uno tiene la sensación de encontrarse ahí junto con él.

Me gusta mucho su planteamiento de seguir los pasos de grandes conquistadores, y lo relata de manera neutral, con sus sombras y sus luces. Pocas veces he aprendido tanta historia disfrutando a la vez del relato. Me recuerda a un profesor de historia que tuve, y que fue de los pocos que logró que me interesara esta materia. Con él, todos los acontecimientos históricos se convertían en aventuras. Claro que realmente lo eran, pero los demás "profes" lo contaban como algo rutinario y sin alma, como quien lee los datos de un balance contable sin interpretarlos.

Como crítica, espero que constructiva, diría que en ocasiones puntuales todo gira excesivamente en torno al autor, como si el resto del universo dependiera de sus decisiones o actos, pero después de haber leído el libro entero, estoy convencido que se debe al entusiasmo y la sed de descubrir de Silvestre.

Me ha gustado mucho el libro. Sabe transmitir sus vivencias, las relaciones con sus compañeros de viaje, el entorno por el que se mueve, y las costumbres de los lugares por los que pasa. Pero sobre todo, se aprenden mucho sobre la historia de España y de Latinoamérica.

De hecho, estoy deseando leer su primer libro de viaje en moto, "Un millón de piedras ", escrito a raiz de su viaje por el continente africano con una vieja BMW.

Miquel no para de meterse en proyectos nuevos, incluidas series para Televisión Española, podéis seguir sus próximas aventuras en su Facebook, Miquel Silvestre.