Algunas rutas son sencillamente magníficas.
Permiten descubrir lugares espectaculares, llamativos, y que se salen de las rutas más habituales.
En esta entrada, hablaré de una ruta que hermana la provincia de Valencia con la de Teruel.
Saliendo desde Requena, a 70 km al oeste de Valencia, y dirigiéndonos hacia el norte, tenemos muchas opciones de rutas que nos permiten conocer pueblos y paisajes extremadamente interesantes, y esta es solo una de las posibilidades.
Le he añadido la etiqueta de "ruta trail", porque el primer tramo es bastante bacheado y se realizará con mayor comodidad a bordo de una moto tipo trail, aunque yo lo he hecho con una Hornet, así que solo se puede mostrar incomodo para motos muy deportivas. También hay una corta opción por una pista de tierra que permite realizar una visita inolvidable, pero que no es imprescindible para realizar esta ruta.
Al norte de Requena, cogemos la comarcal CV-391 y la seguimos en su totalidad hasta que alcanzamos la CV-390. Todo este tramo es el que resulta estar bastante bacheado, aunque las vistas merecen esta incomodidad.
A partir de aquí mejora ligeramente el estado de la carretera.
En breve nos encontramos con unas indicaciones de "Mas del Caballero", al que conduce una pista de tierra de uno o dos kilómetros, y que podremos recorrer fácilmente con una moto trail, o con cuidado con otro tipo de moto.
Yo lo visité un día entre semana de primavera, y no había nadie más. Resultó espectacular visitar esta villa rural medieval abandonada, con sus dos ermitas, sus calles de tierra, sus edificios restaurados. Parecía que en cualquier momento iba a aparecer un caballero montado a caballo a la vuelta de una esquina. Visita altamente recomendada.
Continuamos por la CV-390 hasta llegar al embalse de Benagéber.
El tamaño del embalse y su presa ya son espectaculares, pero también resulta muy llamativo el pueblo que se construyó para alojar a los trabajadores que lo edificaron y mantenían, y que actualmente está abandonado excepto por algunas viviendas que aún siguen ocupadas.
Dejamos atrás el embalse, y continuamos hasta Tuéjar, en donde cogemos la CV-35 hacia el oeste.
No nos quedará más remedio que cruzar el Turia sobre un puente espectacular.
Y de esta guisa llegamos a una excepción geográfica, un trocito de Valencia rodeado por territorio aragonés y manchego, el Rincón de Ademuz, con el pueblo de Ademuz encaramándose en una colina.
Desde Ademuz, empalmamos con la N-330 y disfrutamos de una divertida carretera, y sus cientos de curvas hasta llegar a Teruel.
Antes de llegar, y si la hora se presta a ello, podemos detenernos a comer en la antigua Fonda del pueblo de Villel, donde podremos disfrutar de un buen menú con descuento para moteros.
Una vez en Teruel, solo nos queda disfrutar de sus singulares edificios, muchos de ellos mudéjares, y de su gastronomía (¡ay, ese jamón!).
La plaza del Torico, con su toro de bolsillo.
Solo decir que volví de Teruel con dos kilos más en el cuerpo, y otros tantos en la mochila en forma de jamón envasado al vacío, ñam ñam.
En total unos 170 kms que dan para pasar un día entretenido.
En total unos 170 kms que dan para pasar un día entretenido.
Cortesía de Google Maps |
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