COMO FABRICAR MOTO INFANTIL DE MADERA




Ya llegó el día!
Mañana vienen los Reyes Magos de Oriente y le traen su regalo a mi hija.

Ha sido un viaje muy largo y con muchos contratiempos, pero valió la pena.






Desde que tenía pocos meses, mi hija prefirió la moto frente al correpasillos de cuatro ruedas, supongo que tener padres moteros le ha condicionado bastante.

Así que tenía claro cual iba a ser su regalo de Reyes para este año. Recién cumplidos los dos años ya necesita un cacharro con el que dominar el equilibrio antes de pasar a la bicicleta.

Por su carácter sabía exactamente lo que necesitaba, una bobber "old school". Y debía tener un aspecto "macizo" y resistente, para esto la madera es ideal.

Si te planteas hacer una moto o bici de madera para tu retoño, y dispones de poco tiempo libre, sigue mi consejo, no lo hagas! Mejor compra una y disfruta de tu tiempo jugando con tu churumbel. Yo tenía la suerte de disponer de tiempo para ambas cosas.

Finalmente este ha sido el primer "proyecto" que he terminado en 2017.

Antes de empezar me pegué un recorrido por internet para pillar ideas, aunque me ha servido de poco ya que tenía bastante claro las ideas y tampoco he encontrado algunos de los materiales que recomendaban.

El coste total de los materiales ha rondado los 35€, aunque he reciclado algunas cosas que tenía en el trastero. No dispongo de muchas herramientas para trabajar la madera, de ahí los acabados "rústicos", y las curvas en los cortes de la madera tirando a angulosas.


Primero compré en el Leroy Merlin un tablero de 240 x 40 cm y 17mm de espesor por unos 8€. Con menos espesor también serviría. 
En el mismo lugar conseguí dos ruedas de carretilla por unos 6€ cada una. Cogí las versiones con válvula, para darle un aspecto más "autentico".

En la foto ya he realizado algunos cortes para el chasis y la horquilla. También se ven trazos de lapiz en la madera, probando diferentes diseños.




Para el manillar, un palo de escoba de madera, que tiene 22 mm de diámetro.

Por el trastero tenía un tubo metálico con 20 mm de diámetro exterior y 16 mm interior. Los dos trozos cortos serán los ejes de las ruedas. El más largo iba a ser la "columna de dirección", pero finalmente lo descarté.




Los separadores entre las ruedas y el chasis se harán con tapones de Aquarius.




Aquí vemos la rueda completa, con el tubo metálico haciendo de eje (irá encajado entre los tableros del chasis), los tapones de plástico ejerciendo de separadores, y unos tornillos comprados expresamente con un diámetro de 16 mm y un largo de 150 mm, y sus respectivas tuercas autoblocantes.
Estos tornillos no solo sujetan la rueda, sino que forman parte de la estructura al mantener juntas las dos mitades del chasis. El tubo metálico queda encajado y separa las dos partes del chasis. La rueda gira alrededor de este tubo y los tapones impiden que se acerque al chasis y roce con este.




No tengo medidas ni diagramas de los cortes en la madera, lo fui haciendo sobre la marcha. Para la altura del asiento y medidas generales me inspiré de la moto Feber de mi hija, añadiéndole algunos centímetros ya que ha crecido desde que empezó a utilizar esa moto de plástico.

En la foto siguiente podéis ver la estructura antes de darle el acabado final. Todos los cantos han sido redondeados con la lijadora de mano eléctrica, para evitar lesiones en caso de golpes. También he tratado de minimizar la cantidad de tornillos aparentes, y dejarlos de tal manera que no supongan un riesgo de lesión




Primero le he aplicado un tratamiento para madera, que le ha dado un tono levemente más oscuro, y tras dejarlo secar un día le he puesto un barniz transparente y mate. Este es el resultado.




Los puños son de espuma, también por razones de seguridad, y me han costado 6€ en el Decathlon.




Este es el resultado final.




Yo buscaba un aspecto macizo, pero se puede aligerar mucho haciendo la horquilla más fina, y recortando los laterales del chasis para dejar un hueco en medio.




He intentado que fuera fina para que mi hija pueda mover las piernas con soltura.




Finalmente para la dirección he utilizado un tornillo largo que ya tenía, y que pasa a través de un taco de madera perforado con el mismo diámetro y que también sirve para unir las dos mitades del chasis.
Bajo la tija superior una arandela gorda, y sobre la tija inferior un par de separadores metálicos. Esto permite que gire con soltura.




Para el asiento he dejado un margen en los largueros que permite subirlo haciendo agujeros nuevos. También he enrasado los tornillos para que no sobresalgan y se enganchen.




Mañana tendremos la prueba de fuego, a ver si le gusta a la peque. Es posible que tenga que hacer ajustes, ya que sospecho que he dejado un manillar demasiado ancho y puede que la altura del asiento sea insuficiente.
Por ese motivo he previsto margen para rectificaciones. Es más fácil recortar un manillar ancho que alargar uno demasiado corto.

Actualizaré el artículo con los resultados de la primera prueba jeje.



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7 comentarios:

  1. ¡Qué bonita! Y qué sencilla. Veo que has optado por una hard-tail, jajaja.
    Me parece que sí, que ese asiento quedará algo bajo, pero se arregla fácil. ¿Y si le pones un trozo de neopreno, cortado de una colchoneta vieja?
    Un saludo.

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    Respuestas
    1. Jaja, si, he contado con la amortiguación del pañal! Aunque guardo un recorte de colchoneta de camping de un par de cms de grosor por si fuera necesario acolchar el asiento.
      De momento está lloviendo y solo hemos podido hacer pruebas estáticas en casa. Definitivamente hay que acortar el manillar, y parece que le ha gustado!
      Saludos!

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  2. es una maravilla! se ve genial y se nota que le has puesto muchísimo carió. Enhorabuena y a disfrutarla los dos!

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  3. cariño, le has puesto muchísimo cariño!*

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