Soy un enamorado de las motos sencillas. Un motor, un par de ruedas y un manillar, no me hace falta más para disfrutar.
Si además tiene un diseño estéticamente agradable, y permite meterte por todas partes, ya es la bomba.
Este gusto por motos básicas se puede apreciar en mis propias motos, como mi DR 650 "aligerada", o mi CB 500 BadAss que está en pleno proceso de simplificación.
Por este motivo me llamó mucho la atención una preciosa moto que ví en la magnífica página pipeburn.com, que publica artículos sobre motos tipo café racer y scrambler.
En concreto se trata de una creación colombiana sobre la base de una moderna Suzuki DR 650 (que aún se venden en el continente americano), un modelo que la policía de aquel país suele utilizar para patrullar por su versatilidad que le permite meterse por todas partes, y que han bautizado como "Mamba".
El anteriormente conocido como garaje57, y renombrado como Pasquale Motors en honor al patriarca de la familia, ha realizado una autentica obra de arte.
La sencillez de la linea de esta moto contrasta con todas las horas de trabajo que se han dedicado a fabricar piezas o modificar detalles.
Una de las cosas que más me gustan de esta moto es su aspecto atemporal.
Se ven muchas motos de estilo scrambler o café racer que intentan mostrar raíces retro de los años 60 o anteriores, pero porqué no aplicar las mismas formulas aprovechando recursos actuales?
En mi opinión, los chicos de Pasquale Motors han logrado algo que para mi representa la quintaesencia de una moto. Es sencilla, pero estéticamente impecable. Sin accesorios innecesarios, pero capaz de circular por cualquier terreno.
Pero a pesar de la sencillez de la moto, el proceso de construcción no ha sido tan sencillo, y la familia Pasquale ha invertido muchas horas de trabajo para obtener este resultado.
El gusto por la calidad de los detalles es increíble, y solo los más expertos sabrán valorar las pequeñas modificaciones y piezas fabricadas a mano que lleva esta moto.
Con esta moto, el taller ubicado en Bogotá ha querido mostrar su habilidad trabajando el metal y el aluminio, así como su buen gusto a la hora de crear una moto que estéticamente es una obra de arte, pero a la vez sigue pudiendo utilizarse a diario.
Las llantas han sido modificadas con aros Exel negros en medidas 17 y 19", vestidos con neumáticos Continental TKC 80.
Las llantas han sido modificadas con aros Exel negros en medidas 17 y 19", vestidos con neumáticos Continental TKC 80.
Los chicos de Garaje57 han sabido utilizar los accesorios adecuados, pocos y discretos.
El depósito ha sido realizado a mano, incluidas las hendiduras que permiten que la dirección mantenga todo su ángulo de giro.
Si en algún momento los artistas de Pasquale Motors leen este artículo, quiero que sepan que pienso copiarles esta magnífica moto en el futuro, aunque con mucha menos maestría y probablemente un resultado deficiente.
En la foto siguiente podéis observar piezas realizadas en aluminio con torno y fresadora, la tapa del piñón, pedal del cambio y estribera, y muchas horas para los acabados. Obra de arte.
Me reitero, una moto que cumple con casi todos los puntos que busco en mi moto perfecta.
Trabajando duro, y se nota en el resultado!
Me gusta mucho ver como tanto en España, como en paises latinoamericanos, resurgen artesanos que fabrican motos espectaculares.
No olvidéis echarle un vistazo al Instagram de Pasquale Motors, no tiene desperdicio. Y si sois colombianos, ya sabéis donde encargar vuestra próxima moto...
Totalmente de acuerdo, moto para todo y hecha a mano, eso en pasta debe traducirse en "MUCHA" ja jaja
ResponderEliminarGenial artículo, como siempre.
Espero tus progresos personales al respecto de este artículo, en el que comentas piensas inspirarte.
Un cordial saludo de motero
Sobre muchas horas de trabajo. Pero se puede hacer algo más sencillo con una base adecuada. Saludos!
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