COMO ELIMINAR PEGATINAS Y ADHESIVOS SIN DEJAR RASTRO !!

Ha llegado la hora de eliminar esas pegatinas que no te gustan, o quitar esos adhesivos envejecidos por el sol y el tiempo.

Pero, como hacerlo sin dañar la pintura ni perder media vida en el proceso?

Los que hayan tenido ocasión de intentar quitar adhesivos de la carrocería de su moto habrán comprobado que en algunas ocasiones resulta bastante menos fácil de lo que parecía a simple vista.

A veces la pegatina es muy antigua y se rompe en cuanto intentamos despegarla, convirtiendo una operación simple en algo tedioso y que necesita mucho tiempo.

En otras ocasiones, nos cuesta mucho eliminar el pegamento que queda en la carrocería, e incluso a veces solo conseguimos restregarlo y empeorar el problema, llegando en las peores situaciones a rayar la pintura.

Pues bien, después de muchas pruebas, y errores, os voy a mostrar como elimino pegatinas indeseadas.

Obviamente, las pegatinas originales de la moto suelen llevar una capa de barniz por encima. Me temo que en ese caso no sirve esta operación.

Lo primero que necesitaremos es papel absorbente de cocina y alcohol etílico de 96º, que se puede encontrar fácilmente y por muy poco dinero en farmacias y supermercados.

Olvidaros de trapos y disolvente, solo conseguiríais arrastrar el pegamento o dañar la pintura.

Los que vivan en climas fríos también necesitarán un secador de pelo, que suele estar presente en casi todos los hogares, sobre todo en los que vive alguien con pelo largo y habitualmente del género femenino.

En mi caso, donde vivo el sol tiene bastante mala leche, y es más que suficiente.

Primero calentamos el adhesivo que deseamos retirar. Yo ponga la moto media hora al sol, pero podemos suplirlo con el secador de pelo.

Ojo! Que algunos secadores de pelo profesionales calientan mucho, y si el adhesivo está situado sobre una superficie de plástico podríamos llegar a deformarla. En estos casos lo pondremos a menos potencia de calor, o más alejado.

Calentar la pegatina hace que se ablande el vinilo, pero también el pegamento que lo mantiene adherido a la carrocería, facilitando la tarea de retirarlo.

Una vez que está caliente, intentamos retirarlo poco a poco empezando por una punta. Realizamos esta operación muy despacio para lograr que salga de una pieza.

Cuanto más tiempo tenga la pegatina, o de peor calidad sea, más probabilidad existen que se rompa. En este caso nos tocará ser aún más cuidadosos y lentos en su retirada.

Una vez que la hemos retirado, suelen quedar restos de pegamento en la carrocería.

Cogemos una hoja de papel absorbente de cocina que plegamos en cuatro, la empapamos de alcohol etílico, y la utilizamos para retirar los restos de pegamento.

Si en los restos de pegamento existe suciedad, como polvo o arena, primero los mojaremos con el alcohol e intentaremos retirarlos sin arrastrar, para no rayar la pintura.

Una vez eliminados los restos de pegamento, podemos pasar un trapo de algodón limpio para rematar la faena.

A continuación unos ejemplos de esta operación.

Protector de depósito viejo y sucio:

Restos de pegamento y suciedad:

Una vez que limpiamos el depósito:

El depósito de gran capacidad que utilicé para convertir mi KTM 640 en una gran moto viajera. Provenía de una KTM 620, y los adhesivos protectores lo cubrían por entero, pero estaban viejos y se rompían con facilidad.

Después de media de curro, con la ayuda de mi amigo Ángel, el dueño de la Transalp Mad Max, parecía nuevo, y mucho más moderno.

Espero que os haya gustado este artículo, y no dudéis en comentar de que manera retiráis vosotros los adhesivos viejos. Este blog consiste en que todos aprendamos algo.

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