KTM EXC 400 "LA PANZUDA"

En este nuevo artículo describo la última moto participante al viaje por Marruecos que realizamos en Octubre del 2015. Una moto de enduro que ha sido ligeramente "trailizada" para afrontar viajes offroad largos y que lleva muchos años dando guerra.

La KTM EXC400 de José Enrique.

En artículos anteriores, os he hablado de las demás motos que participaron en nuestro viaje a Marruecos 2015, la Yamaha XT660Z Ténéré de José Manuel, la Honda XL650V Transalp de Ángel, la Kawasaki KLE500 de Virgilio, y mi KTM640E.
Hoy le toca a la más endurera del grupo.

Esta KTM del año 2003 (ya tiene 13 años!), además de haber sido utilizada durante varios años para hacer enduro del bueno, ha realizado varios viajes largos por Marruecos.

A pesar de acumular muchos kilómetros de uso intenso por terrenos duros, nunca ha sufrido una avería de motor, como mucho algún retén que ha empezado a dejar pasar algo de aceite (me pasa lo mismo en mi KTM 640). Aunque también es cierto que el propietario le realiza un mantenimiento exhaustivo. Esta moto lleva el motor RFS que tan buena fama de fiabilidad ha cogido entre los endureros.

A nivel de chasis, solo ha recibido el mantenimiento habitual de retenes y aceite de horquilla, engrasado de partes móviles y reapriete de tornillería.

El principal punto débil de esta moto es el soporte de la pata de cabra, que parece de papel de fumar y se rompe a la mínima. De hecho, y una vez más, se rompió el primer día de viaje obligando a José Enrique a dejar la moto apoyada donde pudiera cada vez que parábamos. Un poco coñazo, sobre todo a la hora de tener que trabajar en la moto o cargar el equipaje. Probablemente le toque realizar un soporte artesanal más resistente.

La preparación que le ha realizado José Enrique a su moto va destinada a aumentar su radio de acción y su efectividad en una utilización por campo. Por asfalto sigue siendo incómoda y lenta, teniendo que mantener cruceros de 90-100 km/h.

Lo primero que salta a la vista es el enorme depósito de gasolina Acerbis de 25 litros, que únicamente se monta para viajes largos.

Conduciendo de pie no molesta, pero en las pocas ocasiones en las que el conductor va sentado, tiene que ir "espatarrado" por la anchura del depósito, de ahí el mote que le pusimos a la moto.

La ventaja del depósito Acerbis es que es relativamente barato comparado con otras marcas, y resiste muy bien las caídas.

José Enrique también le ha añadido un cubrecarter un poco más envolvente a la moto, aunque no recuerda la marca, así como unas estriberas IMS más largas y anchas que reducen el cansancio en etapas largas.

El propietario de esta moto es bastante manitas, y como en el mercado de accesorios no encontró una parrilla y soportes de alforjas que le convencieran, se fabricó el mismo este soporte.

No se aprecia bien en las fotos porque la moto está cargada, pero se trata de una sencilla parrilla de tubo que baja por los laterales siguiendo la foma de los plásticos y que permite enganchar alforjas.

Una vez terminada, la llevó a recibir una resistente capa de pintura de pintura Epoxi.

Entre otros accesorios, la moto lleva un reloj digital Trail Tech Vapor, que le da al usuario mucha más información que el reloj de serie, ya sean kilómetros parciales o revoluciones del motor. Además se le pueden conectar sensores para saber la temperatura del agua y otros datos.

También un amortiguador de dirección ajustable GPR, que se agradece mucho en tramos largos muy pedregosos.

La moto lleva unos protectores de puños de aluminio muy resistente, que le han ahorrado bastantes roturas de manetas, así que se puede decir que ya están amortizados.

Otras modificaciones que lleva la moto son unas protecciones de tubo de acero para los radiadores, colector de escape de titanio, muelles KTM más duros en las horquilla, y muelle Race Tech en el amortiguador.

Sin duda la modificación más importante que lleva esta moto es el embrague automatico Rekluse, comprado de segunda mano en los EEUU. Ahora la moto es semiautomática, subes y bajas de marchas sin embrague. De hecho, en lugar de maneta de embrague, José Enrique lleva una bomba de freno que permite utilizar el freno trasero con la mano izquierda, o de manera tradicional con el pie. Esto permite tener los pies libres para "remar" en pasos dificiles.

La ventaja de este embrague automático es que la moto no se cala nunca, basta con acelerar para que la moto salga disparada como un scooter, y en zonas complicadas en las que se tiene que utilizar mucho el embrague te ahorras bastante cansancio. Las trialeras se pasan con una facilidad pasmosa.

Hay dos modificaciones que suele realizar la gente cuando utilizan motos de enduro para viajes largos, y que José Enrique no ha creído convenientes.

La primera es poner un electroventilador, pero yo a esta moto solo la he visto hacer "la cafetera" (cuando el agua del radiador hierve y rebosa) una vez, y fue entre manos inexpertas en las dunas de Erg Chebbi a 40ºc. En una utilización normal, no se aprecia que la moto se caliente en exceso.

La segunda es aumentar la capacidad de aceite, que es muy reducida en este modelo. Su propietario prefiere llevarse un bote de aceite y realizar el cambio a mitad de viaje en menos de quince minutos, así siempre va con aceite reciente y en perfectas condiciones.

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