Hoy toca una operación de mantenimiento básica, la limpieza de la cadena de transmisión y el posterior engrase de la misma.
En esta entrada vamos a ver como realizarla, incluso en el caso de motos sin caballete central.
Hace tan solo unos días publiqué una entrada sobre la limpieza a fondo de una cadena con cierre por clip.
En esta ocasión, vamos a ver como realizar la limpieza de una cadena cerrada o remachada sobre la moto. También podemos limpiar así cadenas abiertas si preferimos no desmontarlas, aunque realmente solo se tarda unos minutos en quitarla y volver a ponerla, y la limpieza es mucho más profunda.
En esa entrada anterior, ya comenté que el mejor producto para limpiar la cadena es queroseno, y que se vende como líquido inflamable para barbacoas en grandes superficies por poco más de un euro el litro. Es imprescindible que en la etiqueta ponga que la composición es exclusivamente queroseno, y no algún derivado del petróleo o del alcohol.
Si eres afortunado y tu moto dispone de caballete central, puedes saltarte la primera parte de esta entrada y pasar directamente a la limpieza.
En caso contrario, vas a necesitar una borriqueta o soporte similar, que se pueden encontrar por parejas en grandes supermercados o centros de mecánica rápida por unos pocos euros.
Si tu moto no dispone de caballete central, busca en el lado opuesto a la pata lateral un punto de la parte trasera del chasis o del basculante que permita poner un soporte con seguridad y estabilidad.
No se te ocurra limpiar o engrasar la cadena con el motor funcionando y una marcha metida. Si te gusta el rollo "gore" (sangre y vísceras, para los que no son políglotas), en Youtube encontrarás un montón de vídeos de gente perdiendo dedos por limpiar la cadena de esa manera.
Mi Hornet, con su chasis de espina central y motor colgando no me deja muchas opciones. El basculante tampoco ya que podría resbalar sobre el soporte, pero la viga que une ambos brazos del basculante es una excelente candidata.
Con mucha precaución, apoyando la moto sobre la rueda delantera y la pata lateral, y sin hacer mucho esfuerzo levantamos la rueda trasera lo justo para que un ayudante introduzca el soporte bajo el punto elegido.
Solo necesitamos que la rueda trasera se quede separada un centímetro del suelo para poder trabajar.
Previamente hemos puesto un trapo para que no raye la pintura. Si vamos a hacer esta operación con frecuencia, podemos poner espumado pegado a la borriqueta, como el de las colchonetas de gimnasio.
Ahora, y con mucho cuidado, comprobamos que la moto se haya quedado totalmente estable moviéndola un poco.
Tenemos que imaginar los siguientes supuestos:
- Viene el vecino cotilla a ver que hacemos, y mientras nos cuenta las peripecias de su equipo favorito de fútbol, no se le ocurre otra cosa más que apoyarse en la moto a pesar de ver que está sobre un soporte.
- El hijo endemoniado de ese mismo vecino está otra vez jugando con la dichosa pelotita, y haciendo el burro le pega un balonazo a la moto.
Si después de menear un poco la moto, comprobamos que soportaría cualquiera de las dos situaciones anteriores sin caerse sobre nuestra cabeza, es que está correctamente estabilizada.
Aquí el ejemplo en mi Hornet, obsérvese que la rueda apenas está separada del suelo un centímetro, no hace falta más.
Una vez que tenemos la moto estabilizada con la rueda trasera ligeramente levantada, o sobre su caballete central si lo tiene, pasamos a la fase siguiente.
Siguiendo con nuestra política "low cost", recuperamos un envase de plástico al que le echamos queroseno después de haberlo limpiado bien.
El de aquí proviene de una ensaladilla de cangrejo de marca Hacendado. Personalmente me gusta más la ensaladilla rusa de la misma marca, así que puede que en breve haga una comparativa entre ambas.
Nos hemos equipado con ropa vieja por si salpica el queroseno (lo hará), y guantes gruesos de fregar, y con un cepillo de dientes viejo frotamos la parte interior de la cadena así como la cara lateral que apunta hacia el exterior de la moto. Mojamos frecuentemente el cepillo en el queroseno, y sujetamos el envase justo debajo para recuperar el sobrante que va cayendo.
Vamos girando la rueda poco a poco hasta completar toda la cadena.
Cuando hemos realizado este proceso en toda la cadena, nos vamos más atrás, a la zona de la corona, y ahora limpiamos los rodillos por el exterior y el lateral de la cadena que apunta hacia el interior de la moto.
Podemos utilizar el eslabón de cierre como referencia para saber cuando hemos completado toda la cadena.
Así ha quedado la mía:
Vista del lado interior:
Vista desde atrás de como se queda la rueda levantada.
Terminamos la limpieza pasando un trapo por la cadena para quitar el excedente.
Ya que tenemos la rueda levantada, y la cadena bien limpia, aprovechamos para lubricarla con la grasa que más nos guste.
Como ya comentaba en la entrada anterior, acostumbro a comprar mis kits de transmisión en esta tienda de Ebay, Motoman-One, que tiene precios razonables y permite elegir, sin sobrecoste, el tamaño de piñón y corona, así como el tipo de cierre, por remache, por clip o cadena cerrada.
Está en alemán, pero se puede traducir fácilmente con el Google.
La conclusión es que en media horita tenemos la cadena limpia, engrasada y lista para muchos kilómetros más.
Para terminar, bajamos la moto del soporte siguiendo el orden inverso.
Saludos!
Cada cuantos kilómetros? Saludos argentos.
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